Los animales de los desiertos se caracterizan por tener hábitos nocturnos y gruesas cubiertas del cuerpo para que no pierdan agua.
Para economizar el agua y evitar el exceso de calor necesitan estrategias como el lecho espeso de quitina y vida subterránea para los escorpiones y los insectos, producción de heces muy desecadas y de orina muy concentrada incluso sólida entre ciertas aves, pérdida de las glándulas sudoríparas,el color claro del vestido para reflejar el sol, la búsqueda de agua y de alimento por la noche, etc.
Los animales típicos del desierto son el addax, el zorro del sahara, pero, sobre todo, el dromedario que tiene una resistencia excepcional al calor y a la sed: hasta cuando la temperatura sobrepasa los 50 °, puede quedarse sin beber varios días consecutivos.
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